domingo, 21 de abril de 2013

Despertar



Debo despertarte, pero luces tan cansado.
Tienes la fatiga de mil vidas en cada exhalación.
El peso de tus parpados revela el alivio del sueño profundo.

Tengo que irme, no puedo moverme!
Atrapada en la intimidad del instante
entre tu belleza cruda, varonil, tan expuesta,
y mi incapacidad para restarle miradas.

Desde ya mil disculpas,
tratare de ser dulce,
deséame suerte…

-BUEN DIA!

(Gracias por amanecer con esa media sonrisa!)