jueves, 23 de octubre de 2014

ESTOICA



Fijamente te miro, descubriendo detalles de tu cuerpo,  la ubicación de tus salpicados lunares, como se delinea tu boca desde mi cabeza apoyada en tu hombro o la sombra de tus largas pestañas, donde quisiera protegerme este verano que amenaza ser feroz.
Fijamente te miro, esperando que tus ojos claros se posen en los míos, que por fin levantes la cabeza y no escurras la mirada. Veo el contraste de nuestra piel mientras te abrazo y tu duermes. Podría quedarme eternos minutos revisándote…(y ahora mi mano tilda su escritura porque te estoy recordando, estoy viéndote aunque no estés aquí)

Estoicamente ofrezco mis besos, mi locura ficta y real, mi ansiedad, mis ganas, mi contención, la bondad de mis manos, mis despeinados rulos y la transparencia de mi alma, no temo a la entrega, tengo el corazón abierto.
Soy tu estoica fortaleza, estoicamente te acompaño, te acaricio, te busco…

Hoy me detengo.

Las retóricas empiezan a astillar mi mente.
Tan devaluada estará mi completa entrega que aun no es suficiente? O serás el destinatario equivocado?

No hay equilibrio, nunca broto de tu cuerpo gesto, detalle o atención que haga sentir menos sola a esta soledad, o que nos haga esa conjunción de energías necesaria para sentirnos, complementarnos.
Estoy clavada en la calma de nuestros encuentros, combustible cada vez menos satisfactorio para tapar los baches de cuando no estas, y como bandada de aves retorna la triste idea de soltar, soltarte, soltarnos a la fluidez de nuestros desencontrados ritmos.

No se, quizás hoy este mas derrotada, o este anticipando algún duelo… no encuentro esperanza, siento la espada de Damocles bailando sobre nuestras cabezas. (vaya condena!)

Seguiré por aquí no mucho tiempo mas, ya sabes, fiel a mi estoicismo!.

miércoles, 1 de octubre de 2014

CUANDO SONRIES



Cuando sonríes veo el brillo saliendo de ti, contagiando luz, contagiando alegría, limpiando rastros de un pasado que desconozco, que encierras.

Cada vez que sonríes rompes el hielo, la incertidumbre, el silencio, y mi calma se va anidando en el contorno de tus labios, se va asentando, tomando tus formas, sintiéndose en plena armonía con su sonido.

Cuando sonríes tus ojos se vuelven pequeños y mas claros, sonríes a través de ellos colándose un aire de juvenil inocencia, tan pura y frágil que me atrae misteriosamente a tu lado.

Cada vez que sonríes me veo caer secretamente, deseando ser aunque sea alguna vez la causa o receptora de semejante dibujo en tu rostro, para guardar esa calidez en mi memoria, sosegar mis ansias y sentirte mío (si! Todo mio).

Una obviedad resulta pensar que eres especial cuando esbozas tan bella mueca,
porque cuando sonríes yo te veo…