Con solo el
susurro o la idea de tu palabra cercana
me das la
paz que calma esta ansiedad de los mil demonios
tormenta
constante en mi estomago, que quema.
Tengo
conciencia en mi mente cuando pido deseosa tu cercanía
Tu perfume
de cigarro, tu hombría, tu intelectualidad.
Ay de esas madrugadas
donde derrochaba ignorancia,
sintiéndome
un poco como La MAGA en el Club de la Serpiente,
entre humo
y grapa, entre cansancio y no querer perder minuto a tu lado,
entre música
y silencios.
Dos grandes
soledades en compañía.
No, no
puedo saberte distante.
No te
alejes, por favor no te alejes!
No me dejes
sola con esta novedad de amaneceres felices
Aquí y
ahora tragare mi verdad
Maquillare
mis lágrimas nocturnas
Y enterrare
todo sentimiento que excede al acordado
Si ahí lo
guardare, en ese rincón en desuso,
Donde pongo
el recuerdo de tu calor
Alimentándolo
con un roce casual- causal
O una
mirada cómplice.
Si ahí
esperará,
Hasta que
ganemos nuestra eterna lucha de
esclavitud
Hasta que
nos liberemos de esa opresión de la que me hablas
Y me seduce
tu vehemencia
Mucho
viento habrá soplado pero Seremos libres,
Será por
fin la hora de festejar
comiendo la
carne de tus labios
y bebiendo
la llenura de tus ojos.