Sincericidio

A veces lo simple tiene el mejor efecto por su mensaje directo, por la belleza de unas pocas letras unidas, entrelazadas que lo dicen todo.

Pensé en un millón de combinaciones para decirlo, del derecho y al revés, enumerando, comparando, describiendo, de cabeza, sobre mis rodillas, pisoteando mis ganas o mi orgullo, a veces mi corazón, otras tantas mis deseos…

Pero en ninguna de esas formas encuentro el poder de representar a la vez lo más ínfimo y lo más general y abstracto.

Quizás por la escasez de recursos literarios que poseo o la autopresión por disgustarme todo lo que sale al garabatear algún sentimiento, es que me he vuelto tan literal.

Será por la fragilidad de tanto soñar despierta, o la necesidad de romper de una buena vez la “burbuja que encierra este grito” es que solo postearé sin mas rodeos lo que a diario niego:

“ME GUSTAS”